Los riesgos de que ocurra  una situación de emergencia en cualquier edificio de uso general son varios, desde posibles cortocircuitos en conexiones eléctricas, instalaciones eléctricas,  equipos electrónicos e informáticos de oficinas y despachos que provoque el comienzo del fuego y su propagación debido al material combustible (equipos y material de oficina) de mesas de trabajo, estanterías, etc. Hasta posible fallos en maquinaria instalada, calderas, motores, ascensores, bombas, etc. Sin entrar en evaluar situaciones de riesgo particulares de usos como el hospedaje (habitaciones, cocinas), industrial (maquinaria, producto peligroso, con riesgo de incendio o explosivo) u  hospitalario (instalaciones especiales, basuras, residuos, quirófanos, etc..)

Especial cuidado hay que prestar con las áreas no ocupadas, como puedan ser almacenes, sótanos..., ya que el inicio de un incendio en dichas zonas puede pasar totalmente desapercibido, de ello la importancia de que exista personal encargada de  revisar e inspeccionar diariamente dichas zonas y procurar que no se almacenen cosas  innecesarias.

Uno de los principales focos de ignición de un incendio, se encuentran en las zonas de almacenamiento, dado que la mayoría de los materiales almacenados suelen ser, productos de limpieza, fácilmente inflamables, almacenamiento temporal de basura.

Para evitar riesgos se establecen las siguientes medidas preventivas:

-       Mantenimiento. Es preciso mantener en buen estado todas las instalaciones, tales como calderas, ascensores, aires acondicionados,  equipos informáticos y electrónicos, haciendo los mantenimientos preventivos, teniendo especial cuidado en los acoplamientos y conexiones de los equipos a la red.

-       Legalización. Todas las instalaciones deben estar legalizadas y adaptadas a la normativa sectorial vigente para minimizar el riesgo de incendio, cumpliendo las instrucciones técnicas establecidas. Toda la conexión se debe realizar con cable libre de halogenuros. Se aplica el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión protegiendo la instalación mediante interruptores y diferenciales de intensidad y tensión.

-       Buen Uso. La manipulación de equipos, maquinarias o espacios debe estar regida por el conocimiento y buen hacer de sus trabajadores, realizándose un buen uso de los equipos disponibles.

Hay una serie de precauciones que de carácter general hay que tomar para minimizar el riesgo de incendio en cualquier edificio.

1.       Se debe tener especial cuidado en los almacenamientos de material de oficina y los locales propensos a la propagación del fuego.

2.       Se debe mantener en buen estado y en lugar accesible libre de obstáculos, los cuadros de mando y protección, que cumplirán en todo momento el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión. Dichos cuadros estarán convenientemente iluminados con alumbrado de emergencia.

3.       No utilizar productos de limpieza fácilmente inflamables, o en su caso, colocar dichos productos en locales o armarios cerrados con llave, para evitar la entrada de personas no autorizadas y ventilados.

4.       La sala de calderas se mantendrá en condiciones adecuadas de limpieza; téngase en  cuenta que en calderas con combustibles sólidos la presencia de chispas puede ser el  foco desencadenante de un incendio.

5.       Todo el personal debe conocer el manejo de los interruptores generales de electricidad y las llaves de corte de gas.

Las situaciones de emergencia que se pueden dar en el edificio se analizarán con detenimiento en los planes de emergencia de cada empresa o en el Plan de Autoprotección del edificio, estuadiando los posibles riesgos, asi como realizando la descripción del mantenimiento preventivo de las instalaciones de riesgo, que garantiza el control de las mismas.